Distinguida concurrencia:
Deseo agradecerles su amable presencia en esta ocasión tan especial y desearles un Feliz Año 2015.
Permítanme expresar mis sinceras felicitaciones a los distinguidos señores Doctor Roberto Luis Shimabuku Azato, ex director médico de la Clínica Centenario, y al Ingeniero Víctor Konno Sato, ex Presidente de la Asociación Peruano Japonesa, quienes han recibido el día de hoy las condecoraciones otorgadas por el gobierno del Japón.
Asimismo, mi más cordial bienvenida a los familiares, amigos y colegas de los condecorados.
El doctor Shimabuku, es un reconocido médico que se ha distinguido por haber prestado importantes servicios como primer director médico de la Clínica Centenario, contribuyendo al bienestar y salud de la colectividad Nikkei y de la sociedad peruana. También estuvo encargado del cuidado de la salud de los alumnos de los colegios en Lima.
El doctor Shimabuku ha divulgado la labor realizada por el doctor japonés Hideyo Noguchi en este país, promoviendo el intercambio académico entre el Japón y el Perú. Y obtuvo una beca del Ministerio de Educación del Japón para su doctorado en la Universidad de Kobe.
El ingeniero Víctor Konno Sato, es un reconocido profesional en estructuras resistentes a los terremotos. Con motivo del trágico terremoto en Ancash en 1970, cooperó en la aplicación de los resultados y técnicas de las investigaciones japonesas al Plan de Prevención de Desastres Urbanos en el Perú y en la investigación del grupo japonés en esa zona.
El Ingeniero Konno obtuvo una beca del Ministerio de Educación del Japón y estudió en la Universidad de Tokio. También ha contribuido a la difusión de información y resultados de investigación de las medidas preventivas contra los terremotos, promoviendo el intercambio académico entre el Japón y el Perú. Asimismo, se ha desempeñado como directivo de la APJ por más de 20 años.
Todos ustedes conocen sus importantes trayectorias por lo que aprecio sinceramente su amable asistencia, /a pesar de sus recargadas agendas, para que podamos compartir este momento y felicitarlos.
También, me emocionan las cosas en común que tenemos, como son la de haber vivido en Kobe como el doctor Shimabuku, y de haber estudiado en la Universidad de Tokio/ como el ingeniero Konno.
Al finalizar mis palabras, quisiera agradecer al doctor Shimabuku y al ingeniero Konno por sus valiosas contribuciones para el mejor desarrollo de las relaciones de amistad y cooperación mutua entre el Perú y el Japón, así como desearles buena salud y ventura personal.
Muchas gracias.