Palabras del Embajador Sadayuki Tsuchiya en ocasión del “Año de la Amistad Peruano Japonesa”
2019/6/6
120º Aniversario de la Inmigración Japonesa al Perú
– Puerta de ingreso a América del Sur –
Sadayuki Tsuchiya
Embajador del Japón en el Perú
Desde que inicié mis labores como Embajador del Japón en el Perú en febrero del 2018, cada día he podido apreciar la buena imagen y gran cercanía que los peruanos sienten hacia el Japón. Pocos países en el mundo gozan de una imagen y afinidad tan positiva como la que he sentido aquí en Perú, y ello, como Embajador del Japón, me hace sentir muy feliz y sumamente agradecido.
Considerando ello, cabe preguntarnos: ¿cómo es que el Perú puede mantener una relación de amistad con Japón tan estrecha, a pesar de una longitud geográfica de 15,000 km atravesando el Océano Pacífico? La razón principal son los descendientes japoneses en Perú, los eminentes nikkeis. Un aspecto que destaca del Perú es su diversidad, y es precisamente en relación a esa diversidad que observamos una intersección de la abundante y rica cultura y naturaleza del Perú, expresada, por ejemplo, en su propuesta gastronómica y la gran variedad de ingredientes e insumos que la conforman. Es así como la sociedad peruano-japonesa se ha convertido en un símbolo explícito de esa diversidad. En este año 2019, Japón y Perú estamos celebrando un año conmemorativo en ocasión del 120º Aniversario de la Inmigración Japonesa al Perú, denominado “Año de la Amistad Peruano Japonesa”. Los gobiernos de ambos países coincidieron en acordar un mayor reforzamiento de la cooperación y relaciones entre ambos pueblos, teniendo como marco este año celebratorio. Dada la importancia de dicho acontecimiento, esta Embajada publicó el 1 de enero en las primeras páginas del diario El Comercio los mensajes de los mandatarios de ambos países. Llegué incluso a recibir comentarios de los directivos de la colectividad peruano japonesa sobre lo orgulloso que estaban como nikkei al leer dichos mensajes, destacando lo novedoso y resaltante que era. La Embajada continúa difundiendo de manera constante a nivel nacional este “Año de la Amistad”. De esta manera, quisiera detallar mi visión sobre las relaciones bilaterales entre Perú y Japón en base a la Asociación Estratégica, aprovechando esta especial ocasión para reforzar aún más los lazos entre los dos países, sin olvidar la importancia de la trayectoria de los nikkei en dicha iniciativa hasta la fecha.
El significado del 120º Aniversario de la Inmigración Japonesa al Perú
Actualmente los nikkei en el Perú ejercen plenamente sus actividades en diversos ámbitos de la sociedad peruana tales como la política, los negocios y a nivel académico. Dichas actividades trascienden el alcance únicamente dentro de la sociedad peruana, para convertirse en un puente entre los dos países. Los nikkei peruanos hoy suman aproximadamente 100,000 personas, representando así una de las comunidades de descendientes japoneses más grandes en América Latina, después de Brasil.
Sin embargo, la trayectoria de los nikkei en el Perú no ha sido siempre un camino fácil. Las palabras del Canciller Kono en agosto del 2018 resultan relevantes para esta afirmación: “La confianza que ha logrado la sociedad nikkei en el Perú es una confianza hacia el mismo Japón, y la sociedad japonesa ha logrado una mayor confianza hacia el Perú a pesar de las dificultades.” El 3 de abril de 1899 los primeros inmigrantes japoneses, 790 agricultores contratados, llegaron al Perú a bordo del “Sakura Maru”, un buque japonés contratado por la empresa de inmigración Morioka. Sin embargo, debido a las precarias condiciones de vida y laborales, algunos llegaron incluso a perder la vida. Fue un periodo de gran sufrimiento. No obstante, con el pasar de los años, mucho esfuerzo y cooperación conjunta, los inmigrantes japoneses pudieron elevar su presencia en la sociedad peruana. Tengo entendido que su inserción se estableció paulatinamente gracias a su esfuerzo, así como a su interés por vincularse con el resto de la sociedad. Del mismo modo, al mencionar la historia de la sociedad nikkei en el Perú, no podemos olvidarnos de la dura experiencia por la que atravesaron los japoneses durante la Segunda Guerra Mundial. Entre las medidas que se dispusieron estuvieron demostraciones de agresión en contra de los japoneses, la prohibición de la enseñanza del idioma japonés, y la expulsión forzada de los japoneses hacia los Estados Unidos. Superando este duro periodo bélico, y basándose en los esfuerzos de sus antepasados, las nuevas generaciones nikkei, como la tercera y la cuarta, retomaron y continúan desarrollando sus actividades en el Perú en diversos ámbitos. Considero que tal es la interpretación del mensaje del Canciller Kono. Cada día valoro más la contribución de los nikkei peruanos hacia la sociedad y la tengo en muy alta estima.
Por otro lado, la relación de amistad entre Japón y Perú se encuentra arraigada y representada en el Día de la Amistad Peruano Japonesa, celebrado el 3 de abril de cada año en honor a la fecha de llegada al Perú de los primeros inmigrantes. Cabe mencionar que dicha fecha celebratoria fue establecida por el gobierno peruano como parte de las actividades honoríficas del 90º Aniversario de la Inmigración Japonesa al Perú, en agosto de 1989. Desde entonces, cada 3 de abril es una ocasión para festejar. En 1999, cuando se celebró la Ceremonia del Centenario de la Inmigración Japonesa al Perú, ocurrió la visita de la Familia Imperial con la asistencia de su Alteza, la Princesa Sayako, acompañada del aquel entonces Presidente Alberto Fujimori. Además, en el 2009, que coincidió con el 110º Aniversario, asistieron sus Altezas el Príncipe y la Princesa Hitachino, y en noviembre del mismo año el ex Presidente Alan García realizó una ceremonia conmemorativa. Dichas celebraciones y actividades continuaron el resto del año, impulsando un mayor reforzamiento de las relaciones de amistad entre ambas partes.
Las relaciones entre Japón y Perú como socios estratégicos
Las relaciones entre Japón y Perú mencionadas anteriormente constituyen un vínculo de amistad duradera, donde influyen la presencia no sólo de los nikkei sino también de la cooperación en el ámbito internacional y las relaciones diplomáticas, las cuales datan desde hace más de 145 años.
Así, Perú y Japón gozan de las relaciones diplomáticas más largas en Centro y Sudamérica, compartiendo como socios estratégicos valores fundamentales como la libertad, la democracia, los derechos humanos, el Estado de Derecho, y el respeto a los derechos internacionales. En base a ello se está colaborando estrechamente para la prevalencia de visiones comunes como en la seguridad internacional, el libre comercio, y el multilateralismo. Se han celebrado en tres años consecutivos reuniones bilaterales entre los Ministros de Relaciones Exteriores. La cooperación entre ambos en la escena internacional, bajo el profundo entendimiento de Perú y Japón, es estrecha y positiva.
En cuanto al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica, el TPP-11, que entró en vigor el pasado 30 de diciembre del 2018, desde su inicio ambos países impulsaron la liberalización del comercio y de las inversiones, y han colaborado activamente con miras a la construcción de nuevas reglas en variados ámbitos tales como la propiedad intelectual y los negocios electrónicos, buscando un orden económico que sea libre y justo.
Mientras redacto este artículo, aunque por el momento aún no se hayan completado los procesos internos del Perú, se están realizando esfuerzos para su rápida culminación.
Por otra parte, el Perú es el mayor receptor de asistencia oficial del Japón para el desarrollo en América Latina. Los mayores esfuerzos en este ámbito se centran en el mejoramiento de la infraestructura socioeconómica del Perú, en la disminución de desigualdad, la protección del medioambiente, la prevención de desastres naturales y la educación. Este es uno de los importantes elementos que ha constituido una firme relación de confianza entre los dos países.
Del mismo modo, dentro de los proyectos en los que la Embajada de Japón está actualmente poniendo énfasis, se encuentra la asistencia para el mejoramiento de la infraestructura, que incluye la cooperación en el ámbito de transporte metropolitano. Todos los que residen en la capital del Perú, Lima, pueden confirmar que son retos para la ciudad el solucionar los problemas del tráfico terrestre y disminuir el costo logístico de transporte. La Embajada de Japón, buscando apoyar el mayor desarrollo del Perú a través del mejoramiento del transporte urbano, está colaborando con la Presidencia de la República y el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. En octubre del 2018, durante la visita del Ministro de Transporte y Comunicaciones, el Sr. Edmer Trujillo, a Japón, se firmó un memorándum de cooperación con el Ministerio de Tierra y Transporte de Japón. Cuando me reuní con el Ministro Trujillo luego de su visita a Japón, él me mencionó que pudo observar personalmente la fuerza integral y las avanzadas técnicas empleadas por las empresas japonesas, lo cual le impresionó mucho. Otro proyecto en el que estamos poniendo énfasis es la asistencia para la prevención de desastres naturales. Perú, al igual que Japón, se sitúa en la franja volcánica de la Cuenca del Pacífico, por lo que son altamente conscientes de los riesgos relativos a terremotos y tsunamis. Por lo tanto, se está trabajando, por un lado, para la construcción de un sistema de alerta temprana que responda a la alta consciencia que mencioné; y, por otro, para el establecimiento de un sistema de evacuación y prevención a través de un nuevo método basado en las particularidades del Perú, así como en el conocimiento científico extendido y esporádico de estos desastres naturales.
Estamos impulsando estas iniciativas en estrecha colaboración con la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastres del Perú. Espero que el apoyo técnico brindado del Japón contribuya a la mejora de la infraestructura de transporte peruano y el reforzamiento de las prevenciones frente a desastres naturales.
La importancia de Perú como puerta de ingreso a Sudamérica
Perú goza de una taza de crecimiento estable dentro de Centro y Sudamérica, y es ahora uno de los centros de comercio e inversión más importantes de Latinoamérica con Tratados de Comercio vigentes con 19 países o regiones. Por esta razón, Japón prioriza las relaciones económicas con el Perú dentro de la región, y promueve este vínculo de cooperación como un socio importante al otro lado del Océano Pacífico. Asimismo, Perú es uno de los países mineros más importantes en el mundo, siendo un suministrador estable y seguro de minerales para el Japón. Dicho esto, se están expandiendo las inversiones por parte de empresas Japonesas en Perú a esta área. Por ejemplo, se han concretado las inversiones en dos grandes proyectos mineros, incluyendo la Minera Quellaveco, proyecto que el actual Presidente Vizcarra promueve desde su antigua posición como Presidente de la Región de Moquegua.
Adicionalmente, con miras al mayor impulso de las relaciones económicas bilaterales, en octubre del 2018 fueron celebradas la “1ra. Reunión Conjunta Pública-Privada de Asuntos Mineros Perú – Japón”, y el Subcomité de Mejora del Ambiente de Negocios.
Pienso que hay una gran ventaja y mérito para invertir en los negocios en el Perú, considerando el aprecio que existe hacia el Japón, así como el potencial del país para el desarrollo comercial. Además, un nuevo proyecto exitoso en el Perú puede expandirse por toda la región latinoamericana. En ese sentido, considero que Perú tiene un gran atractivo como puerta de ingreso hacia el resto de la región.
Conclusiones
Como una reflexión final, estoy seguro de que las relaciones bilaterales y de amistad constituidas en las relaciones diplomáticas de ambos países, de más de 145 años, así como en la trayectoria de los nikkei que celebran los 120 años de su historia de inmigración, tienen el potencial para un mayor desarrollo. Para alcanzar este objetivo, estoy decidido, como Embajador del Japón en el Perú, a continuar con mis esfuerzos para presentar el atractivo del Perú a todo el público japonés y viceversa. Para lo cual, quisiera contar con el apoyo de todos ustedes.