Palabras del Excmo. Señor Tatsuya Kabutan, Embajador del Japón, en Keirokai (13 de mayo, 2017)

2017/5/17
     Buenas tardes.
     Quisiera manifestarles mis sinceras felicitaciones por la realización de este keirokai, resultado de los esfuerzos de la Presidenta y de todas las miembros de Fujinkai.       
La Asociación Peruano Japonesa está desplegando varias actividades, las principales están relacionadas con el área de la asistencia social.  Como una persona que tiene las mismas raíces que las miembros de Fujinkai, me siento orgulloso de que Fujinkai contribuya no sólo con la colectividad Nikkei sino también con la sociedad peruana en general.  Les expreso mi sincero agradecimiento por la invitación y por poder participar con todos ustedes en este Keirokai, invocándoles buena salud.

     Hoy es el día en que celebramos la longevidad de los participantes que tienen 77 (setenta y siete) años de edad y más.  También, tengo conocimiento que se van a agasajar a los que cumplen 100 (cien) años y más. Estoy seguro de que tanto los mismos agasajados como también sus familiares están contentos. 
 
     En el Japón, ciertas edades se expresan de manera diferente a los números. Por ejemplo, “Kiju”.  El kanji de “Ki” significa “alegría” y “ju” “por celebrar” Con estos dos kanjis se expresan los 77 (setenta y siete) años de edad, porque cuando escribimos el kanji de “alegría” en escritura cursiva, se puede leer como el número 77 (setenta y siete).
 
     Lo que es muy conocido es que a los 60 (sesenta) años de edad se le llama “Kanreki.”
     “Kan” se escribe con el kanji que significa “volver” y “reki” con el del “calendario.”  Utilizan estos kanjis porque cuando pasan los 60 (sesenta) años, nuevamente regresan al signo del año de nacimiento en el calendario oriental, “Eto.” En mi caso, ya pasé los “kanreki”.
 
     Du Fu, un gran poeta chino, expresó que “desde la época antigua han habido pocos que viven hasta los 70 (setenta) años de edad” en una parte de su poesía que se llama “Qujiang”, que es el nombre de un lago con un paisaje hermoso.  Por tal motivo, llamamos a los 70 (setenta) años de edad como “koki,” “ko” significa antiguo y “ki” raro.  Anteriormente, vivir hasta los 70 (setenta) años de edad era longevo y poco común.  A propósito, el poeta Du Fu no llegó a vivir hasta esa edad.      
 
     Como me referí en el discurso de hace 2 (dos) años en el Keirokai.  Siempre decía un político japonés a quién conozco muy bien que “En comparación con el pasado, hoy en día la gente se ve como 20 (veinte) a 30 (treinta) por ciento más joven que su edad actual.  En otras palabras, hay que considerar que la verdadera edad es el resultado de la multiplicación de la edad por 0.8 (cero punto ocho) o 0.7 (cero punto siete). 
Si tienen 60 (sesenta) años, se ven como de 48 (cuarenta y ocho) o 42 (cuarenta y dos).  En caso de los de 77 (setenta y siete) años, es un poco difícil calcular, pero parecen de 62 (sesenta y dos) o 54 (cincuenta y cuatro) años más o menos.  Pensar de esta forma me parece más exacto, porque todos están realmente vigorosos.  Yo también estoy de acuerdo. 
Podríamos decir lo mismo en el Perú como en el Japón.      
 
     Vivir hasta los 70 (setenta) años de edad no era común en el siglo 8 (ocho), época en la que vivió Du Fu, y fue así por largos años después.  Hoy en día, vivir hasta los 70 (setenta) años no es inusual, ni tampoco cumple la condición para asistir al Keirokai organizado por Fujinkai. 
 
     Creo que cada uno de ustedes ha vivido tiempos de dificultades y sufrimientos, y han superado las etapas intensas y convulsivas previas y posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
 
     Sin embargo, ustedes en realidad se ven llenos de vigor.  Pienso que sería muy bueno si ustedes pudieran contribuir a la sociedad, en caso lo desearan, participando en algunas actividades, sin importar si son lucrativas o no.
 
     Por último, nuevamente quisiera manifestar mi gratitud a la directiva y socias de la Asociación Femenina Peruano Japonesa, así como a las otras miembros por sus esfuerzos y dedicación para hacer posible este Keirokai.
 
     Muchas gracias