Ceremonia de “IREI NO HI” organizado por la AOP

2022/6/24
Distinguida audiencia,
Buenas noches, Hai Sai.

En primer lugar, quisiera elevar una oración por las almas de quienes perdieron sus preciadas vidas durante la batalla de Okinawa hace 77 años y por sus familiares. No encuentro palabras para expresar la atrocidad de la batalla de Okinawa, en la cual un cuarto de su población perdió la vida. Como proveniente de Hiroshima, primer lugar del mundo en sufrir la devastación de la bomba atómica, conozco lo preciosa que es la Paz y los horrores de la guerra.
 
Expreso mi sincero respeto a la Asociación Okinawense del Perú, por su esfuerzo para la realización de este tradicional evento “IREI NO HI”.
 
He tenido oportunidad de visitar la prefectura de Okinawa dos veces. En dichas ocasiones, recé en lugares como en la colina Mabuni, la torre conmemorativa de “Himeyuri”, la antigua base naval de la Marina de Guerra, y en la piedra angular de la paz. En países como Estados Unidos y China donde he sido destacado, también he tenido cercanía con personas provenientes de Okinawa. Vistiendo el típico “kariyushi” he promocionado el “Awamori” y la comida típica de Okinawa, así como también, he realizado intercambios culturales a través de la música y el baile de Okinawa. Aquí en el Perú, he visitado dos veces la Asociación Okinawense del Perú y tengo cercanía con los descendientes de Okinawa, habiendo recibido la visita de su directiva en mi residencia, entre otros eventos.
 
La población Nikkei en el Perú es una de las más grandes después de Brasil y Estados Unidos y más de la mitad de dicha población son descendientes de Okinawa. Tengo conocimiento que la Asociación Okinawense del Perú, fue fundada en el año 1910 y tiene más de 110 años de historia.
 
Me informaron que el día de hoy una “obaachan” contará sobre lo vivido en la batalla de Okinawa. Nosotros, las generaciones posteriores, podremos confirmar el sentimiento de lo preciosa que es la paz con el relato de esta difícil experiencia.
 
Quisiera que esta sea una oportunidad para reafirmar a través de este evento “IREI NO HI”, que la paz y la prosperidad que disfrutamos los japoneses hoy en día, se basa en la historia de sacrificios y sufrimientos del pueblo de Okinawa, en donde se realizó la única batalla terrestre del Japón.

En Ucrania, continúa el atroz combate debido a la invasión de Rusia. Condeno este acto que es absolutamente imperdonable. Quisiera reiterar mi sincero anhelo para hacer realidad un mundo lleno de paz y esperanza.

Al finalizar mis palabras elevo nuevamente una oración por la paz de las almas que descansan en Okinawa y por sus familiares.
 
Muchas gracias. Nifedebiru.